Profundizaciones 1

El núcleo de la investigación artística y expresiva de Maralba es adentrarse en el alma humana y comprenderla.
Extrae sus referencias artísticas de un estudio profundo de la historia del arte, en una constante y elaborada inspiración. 

Del fondo dorado del arte bizantino, del cual siempre ha sentido fascinación, Maralba toma la composición de la figura que se absorbe hasta anular la perspectiva, en favor de la progresión de la pérdida de la materia hacia la perfección del alma como pura proyección espiritual.

Se adhiere al Manifiesto de la Quinta Dimensión con Carlo Riccardi (revista Vip, febrero-marzo de 1978), del cual Antonino Ronci publicó una evaluación crítica; él permanece como un artista figurativo, pero sus obras parecen estar fuertemente orientadas hacia una dimensión distinta, trascendiendo inevitablemente las conocidas, como lo destacó sabiamente Barbara Bernardi en "El fuera y el más allá".


Paralelamente a la dirección clara de sus obras, persigue el estudio del esoterismo dentro de la producción artística europea, lo que se traduce en innumerables clases impartidas sobre las influencias que esta materia ha tenido en la historia del arte. Estas lecciones abordan, por ejemplo, la Capilla Sixtina, donde Michelangelo oculta el alfabeto hebreo, la Primavera de Botticelli, aclarando las relaciones de los artistas vinculados a la círculo de los Medici con Ficino y la intención de llegar a una dimensión artística elitista, llena de estratos de significado cuyas implicaciones filosóficas y esotéricas aún son objeto de estudio; la Madonna delle Rocce de Leonardo y la Última Cena.

Maralba acoge inspiraciones particulares que reproduce de manera completamente personal, tomando de los artistas que más ama o de obras específicas.

Ama mucho a Crivelli, Arcimboldo, Raffaello y Van Eyck, reproduce en su búsqueda cromática y compositiva las veladuras y las transparencias al estilo del Beato Angelico. Encuentra el dolor del alma en 'El Grito' de Munch: dolor y consternación que el artista interpreta con compostura y dignidad.

De Felice Casorati, Maralba toma el aislamiento del sujeto dentro de una estructura que en lugar de acogerlo, lo extraña. Este distanciamiento también se busca en el uso de la luz, que siempre permanece suave y nunca dominante.

En los pueblos, la superposición de elementos arquitectónicos recuerda a 'Homme appuyé sur une table' de Picasso.
De Chagall, ella ama y reproduce la dimensión onírica de los personajes, su flotar en el espacio. 

Más allá del fondo, el uso del color y la luz, presta una atención especial a la composición de las manos: en los viajes astrales, las manos sirven precisamente para abrazar y acariciar las almas.

Las manos largas y conscientes tal vez encuentren su primera inspiración en el "Cristo Velado", y es precisamente al esculpir y pintar a Cristo que diferentes artistas han permitido que las manos que reproducen alcancen una dimensión más allá de lo terrenal, como en las obras de Maralba.


Crítico de arte, Pasquale Di Matteo

Y ahora, un salto a los recuerdos del pasado

Exposiciones:

  • 1966 - 1968 - 1969  O.R.M.A (Organizzazione Mostre D'Arte) - Turin

  • 1968 - 1973  Galleria d'arte di San Carlo - Nápoles

  • 1969  Istituto Donatello - Roma


Galerie de Paris (1977)


Manifiesto de la Quinta Dimensión (1978)


Galería del Vaticano, crítico de arte Antonino Ronci




Centro Paracelso - Turin (1980)

La soledad del hombre de hoy en páginas visuales de inquietante actualidad. 

 

Maralba Focone es una pintora que, en un insólito y celoso recogimiento, experimenta la contemporaneidad más que nunca.
La vive en sus signos más inquietantes, en sus contradicciones más mastodónticas, en las alienaciones más llamativas que la sociedad de hoy impone diariamente a sus neuróticos miembros.
 

No hay ninguna duda de que la pintura de Maralba Focone es diferente tanto de la corriente oleográfica naturalista y mielofigurativa convencional, como de los improbables humos que se esconden detrás de la ausencia de forma y se refugian en hiperboles de interpretación absurda, alardeando de credenciales y supuestos sobre los cuales es legítimo plantear más de una reserva.
Sin duda, el mundo de Focone es "desagradable" para aquellos que, eludiendo y desconociendo los problemas de nuestro tiempo, forjan una concepción de la existencia más inspirada en el cómic, la película estilo americano, la opereta o la comedia musical de arrancar ilusiones que en la dura y rugosa realidad diaria.
Los óleos espátula de Focone son sonda y bisturí sumergidos en el meollo del "drama" cotidiano; un drama (y podríamos incluso prescindir de las comillas) en el que los hombres (¿quién sabe por qué?) siempre interpretan un papel equivocado o incompleto.
En las pinturas de esta artista, que conoce el riesgo de la severidad y la reacción inevitable del público acostumbrado al melancólico vedutismo tardo-romántico y a la insinceridad de un "art nouveau" empalagoso, el mundo es tal como es en realidad: sordo, gris, árido, brutalmente lanzado en la persecución de mitos desorientadores y ajeno (almenos eso esperamos!) a cuánto se priva el hombre, dejando tierra quemada alrededor de los jardines del alma que podrían abrirle una rendija de 'revancha' contra los insultos del destino.
Pero el hombre, tal vez desde siempre, ha elegido mal. "Conozco el mejor y me aferro al peor", se decía ya hace siglos, en correspondencia con el latín "Agnosco meliora, deteriora sequor".
Y no es culpa, ¡al contrario! de Maralba Focone si valientemente nos presenta un espejo delante de todos nosotros, donde podemos contemplar lo grotesco de nuestro actuar. 

Ettore Parmeggiani


Centro cultural "TER DILFT", Bornem - Bélgica (1986)


Galería Paolo Crucitti, Amberes - Bélgica (1988)

Maralba Focone y su universo existencialista en la Galería Paolo Crucitti

 

Maralba Facone es una talentosa pintora italiana. Nacida en Resine, cerca de Nápoles, ha vivido en Turín durante muchos años, donde ha enseñado Historia del Arte. Ha expuesto en numerosas ocasiones, ha recibido numerosos premios y cuenta con una extensa bibliografía.
Hasta el próximo 2 de abril, expone en la Galería Paolo Crucitti una serie de cuadros y dibujos impregnados de una profunda melancolía, donde prevalece la gran interrogante sobre el significado de la existencia. 
Sin embargo, es una pintura sin agresividad, llena de matices, en la que el uso de colores monocromáticos o de tonos suaves refuerza el ambiente poético de las naturalezas muertas, figuras y casas, que componen la mayor parte de sus temas.
Retratos de mujeres con miradas dolorosas, cuyas grandes manos, casi desgarradas, refuerzan su expresividad. Casas con paredes desnudas y mudas, a veces con algunos personajes abrumados a su alrededor que parecen buscar una salida en este mundo cerrado.
Es una exposición muy hermosa que sin duda merece una visita. La obra de Maralba Focone fue presentada al numeroso público durante la inauguración por el profesor Geerts. También estuvieron presentes en esta inauguración el Dr. Galante, Cónsul General de Italia, y miembros de la Embajada de este mismo país.


Continuando a nadar entre los recuerdos...

Exposiciones:

  • 1990  Antigua Iglesia Ducal de Santa María Maggiore - Avigliana (Piamonte)

  • 1995  Exposición, Huis Hellemans - Amberes (Bélgica)

  • 2008  Educatorio della Provvidenza - Turin

  • 2013  Comité de la Dante Alighieri - Amberes (Bélgica)
  • 2016  E' vento di streghe, Museo Casa del Conte Verde - Rivoli (Turin)
  • 2016  Reflexiones - Iglesia románica de San Rocco - Condove (Piamonte)



Los Colores del Alma - Salón de los Frescos  - Biblioteca Villa Amoretti, Turin (2016)


Maralba Focone recientemente estuvo presente en la Biblioteca Civica Villa Amoretti de Turín con una sugestiva exposición personal titulada "Los Colores del Alma". En sus intensas obras pictóricas se manifiesta un sentido extático de la forma, simbólicamente dilatado por la fuerza de los colores; los sujetos humanos, al borde de la expresión figurativa, se convierten en contenedores vacíos de una realidad en constante metamorfosis: ojos ausentes, rostros cansados, ensimismados, actitudes y gestos esenciales, en los que las extremidades, destacadas en una aparente deformidad, cuentan una rica realidad interior que busca resistir a la predominante contingencia efímera de la objetividad.

El drama del tiempo se sitúa en el centro de atención y el significado intrínseco de la pose eterna se desenmascara, sacando a relucir un incesante deseo de abandono, que reacciona al impulso frenético de la propia vida, a una voluntad de poder que pretende dominar el mundo entero. El artista capta eficazmente la insuperable contradicción y la profunda inquietud espiritual que esto genera.